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5 Comidas Saludables Que No Deberías Desperdiciar

Cada día se botan a la basura o a la pila de compostaje, grandes cantidades de vitaminas y minerales que podríamos aprovechar.

Sin saberlo estamos desperdiciando gran cantidad de nutrientes esenciales. Algunos tallos, hojas o partes de los vegetales y tubérculos tienen gran actividad antioxidante, los cuales harán que tu cuerpo luzca y se sienta mejor, además podrán potenciar tu rendimiento en cada entrenamiento y pueden ser un aperitivo saludable que calme tu ansiedad de comer snacks.

  1. Tallos de brócoli

Las cabezas florales o floretes de brócoli no es lo único que se puede comer. Los tallos son una fuente importante de vitamina C, que ayuda gran cantidad de procesos de nuestro cuerpo y es soluble en agua, por lo cual al lavar algunos alimentos la perdemos en gran parte.

Los tallos del brócoli tienen un exterior duro, pero al quitarlo encontraremos una textura parecida a la de los espárragos y un sabor más dulce que el de las cabezas florales.  Estos también son una fuente importante de ácido fólico, potasio y magnesio.

Cómo preparar los tallos de brócoli: Después de cortar los floretes, usa un pelador de verduras o un cuchillo afilado para quitar la capa exterior dura del tallo de brócoli. Cortado en rodajas finas, el tallo es un complemento perfecto para ensaladas, sopas, huevos revueltos y platos de pasta. Cuando se corta en tiras, un tallo de brócoli es una forma nutritiva de comer las salsas que acompañan algún plato.

2. Hojas de la remolacha

La remolacha entera sería como tener dos vegetales en uno. No solo el tubérculo se come, también las hojas verdes que lo acompañan son comestibles y son una gran fuente de vitamina K, que interviene en procesos de la limpieza de la sangre, así como vitamina A y C. Cabe destacar que tiene cerca del doble de vitamina K que se debería consumir al día, así que tampoco excedas su consumo.

Cómo preparar hojas de remolacha: Las hojas de remolacha se pueden usar en platos como ensaladas, pastas y frittatas como lo harías con otras verduras de hoja como la espinaca y la acelga. Para una guarnición nutritiva y deliciosa, pruebe saltear suavemente un manojo de hojas de remolacha con un poco de aceite de oliva y ajo.

3. Parte superior de las zanahorias

A pesar de su aspecto poco agradable esta parte de la zanahoria tienen una gran cantidad de vitamina A.  No son venenosas y tienen un sabor agradable parecido al perejil.

Solo separa esta parte tan pronto puedas, ya que estas hojas extraen la humedad de las raíces, dejando las zanahorias secas y muy suaves, quitándole esa textura crujiente rápidamente.

Cómo preparar las tapas de zanahoria: Pica un puñado de esta parte de la zanahoria y mezclalas en ensaladas, o úsalas como lo harías con una hierba como el perejil en sopas, ensaladas de granos y ensaladas de frijoles. También intenta usarlos como ingrediente principal en salsas como pesto, chimichurri o salsa que se usan con carnes y verduras asadas. También puedes guardar los tallos para cuando quieras hacer caldo de sopa casero.

4. Semillas de sandía y auyama

Como todas las semillas estas contienen todos los ingredientes para darle vida a una planta completamente funcional y son tan potentes estas semillas que en algunas ocasiones tienen los suficientes micronutrientes que le servirán a la planta durante toda su vida.

Cómo preparar semillas de sandía: No escupas las molestas semillas de sandía. En su lugar, ásalos en el horno como lo harías con semillas de calabaza. Las semillas tostadas con sabor a nuez se pueden usar para agregar un toque nutricional a ensaladas, mezclas de frutos secos, yogur, barras energéticas caseras e incluso avena.

5. Tallos de las acelgas

La mayor parte del sabor de las acelgas viene de sus hojas y la parte superior, pero los tallos podrían tratarse como una verdura por si solos. Tienen un sabor agridulce cuando están crudas pero al cocinarlas su textura y sabor se vuelve más suave, haciéndolos una adición muy buena para gran cantidad de platos.

No hay una tabla nutricional oficial pero algunos estudios muestran gran cantidad de glutamina, un aminoácido esencial para el sistema inmunológico y para evitar la pérdida de masa muscular.

Cómo preparar los tallos de acelga: Simplemente corta los tallos o para darle más sabor, saltea con ajo y aceite,  y agregalos a tortillas, sopas y guisos. Si estás cocinando las verduras, cocina los tallos primero, saltea hasta que se caramelicen y luego agrega las verduras durante el último minuto o dos. En rodajas finas, también son una adición agradable e inesperada a las ensaladas. Algunas personas incluso encurten tallos de acelga, que luego se pueden usar para preparar todo tipo de cosas como sándwiches y huevos revueltos.

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